Asi la vida
Por Juana Martínez
Emplearía Usted a ….
* El presidente del "empleo" sólo da cifras alegres
* Los adultos mayores son desechables, sólo sirven para "cerillos" sin salario
* Alejandro Encinas y Bravo Mena, ya son desechables
En Exclusiva-(columna semanal.- En los últimos años el desempleo se ha incrementado de manera alarmante y aún cuando el gabinete y el presidente “del empleo” nos dan cifras alegres cada mes, bimestre o trimestre, o cuando se les ocurre, la realidad la observamos, la sentimos e incluso la experimentamos en carne propia. El desempleo se ha convertido en un cáncer que ataca lo mismo a jóvenes (los llamados jocosamente ni-nis) sin carrera o con ella, y qué decir de las personas que llegan a los 50 años y de repente se convierten en “desecho” de empresas, dependencias gubernamentales, fábricas, etcétera.
Y aunque se hable y se cacaree el reconocimiento a la experiencia, vemos que en las ofertas de trabajo se solicita personal de entre 18 y 40 años de edad, tal parece que las personas que rebasan los 50 años están condenadas además a no poder aspirar a emplearse nuevamente, como no sea de “cerillos” de tiendas de autoservicio sin salario, por supuesto, o de limpiadores de calzado.
De cuántos taxistas, vendedores ambulantes –por supuesto sin demeritar la honorabilidad de esas actividades– o de otros prácticantes de un sinfín de oficios hemos sabido que antes de ser “desechados” de su centro laboral ocupaban cargos ejecutivos, de dirección, etcétera y que en su haber tienen licenciatura, maestrías y hasta doctorados, pero la edad los ha condenado a la marginación y a la miseria.
En esos casos la experiencia no sirve de nada, los años de servicio honesto no son relevantes, cuando las dependencias de gobierno, empresas u otros deciden hacerlos a un lado y remplazarlos por sangre nueva, con fortaleza, oxígeno y nuevas ideas, que carecen de experiencia sí, pero que aceptan trabajar por menores salarios y prestaciones.
En fin, estas historias se han convertido en un lugar común, hoy en día las posibilidades de empleo para alguien que ha rebasado los 45 años son casi inexistentes y peor aún si no tienen experiencia en lo que se quieren desempeñar. En fin ese es el signo de los nuevos tiempos: despedir a los trabajadores que llegan a los 50 años, pensionarlos hasta los 65 con mensualidades que no alcanzan ni para cubrir los mínimos requerimientos, darles un generoso donativo (limosna) de 800 pesos mensuales desde el poder o contratarlos para cualquier trabajillo sin salario fijo o simplemente sin salario.
Pero por qué entonces nosotros, pueblo sufrido, víctima de esas canallescas acciones, por qué nosotros si tenemos que contratar gobernantes que rebasan los 50 años, por qué nos ponen enfrente a políticos que, bueno si tienen experiencia, estudios, así como aquellos que despide el gobierno, pero que rebasan los 50 años, que lástima deberíamos también nosotros regresarles el curriculum y decirles: “Luego nos comunicamos con Usted” Y que esperen hasta que se cansen.
¿Por qué no empleamos las técnicas de contratación modernas de las empresas y antes de ver su experiencia, por su edad los desechamos? El Estado de México, todas las entidades del país, tienen jóvenes preparados, muy preparados, con la frescura, oxígeno y energía para aportar algo nuevo, y además se les puede pagar menos, quizá, aunque no tengan experiencia: Son pujantes, con energías y sin pretensiones salariales, son ideales.
El desempleo para personas de la tercera edad es una constante de los tiempos modernos, sabemos que lo ideal son trabajadores de menos de 30 años para la mayoría de las empresas, aunque el Instituto Nacional para adultos Mayores (INAPAM) se esfuerce en querer enseñar carpintería a quienes tienen maestrías y doctorados, que no les sirve para volverse a emplear.
Revisemos los datos curriculares como lo hacen los empleadores:
- Luis Felipe Bravo Mena, nació en León, Guanajuato, 28 de septiembre de 1952
- Alejandro de Jesús Encinas Rodríguez, nació en la Ciudad de México, 13 de mayo de 1954
Revisemos los datos curriculares como lo hacen los empleadores:
- Luis Felipe Bravo Mena, nació en León, Guanajuato, 28 de septiembre de 1952
- Alejandro de Jesús Encinas Rodríguez, nació en la Ciudad de México, 13 de mayo de 1954
Ambos quieren ser gobernador de un estado en el que no nacieron.
Si Usted fuera empleador ¿Qué le diría a un aspirante cuya edad no se encuentra en los márgenes de empleo y además no forma parte del mercado laboral donde se quiere desempeñar?
Así las cosas. Hasta la siguiente
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