En Exclusiva, Acolman, (Seguridad Pública).- Habitantes de la zona nororiente del Valle de México exigen mayor seguridad ante el número y la violencia con que se cometen los asaltos en transporte público que circula por carreteras libre y de cuota, quienes en algunas opiniones justificaron el intento de linchamiento que el jueves protagonizaron usuarios en contra de dos presuntos asaltantes.
“Ya no sentimos lo duro sino lo tupido, bueno eso es un decir porque cada asalto es peligroso”, comentó Jorge Valencia uno de los miles de usuarios del transporte publico que han sido víctima de asalto a mano armada en más de dos ocasiones, al momento de decir que no justifica, pero entiende los motivos de pasajeros y vecinos de la comunidad de San Miguel Totolcingo que el jueves intentaron linchar a dos presuntos asaltantes.
“Parece que estamos solos, no estoy a favor de la violencia, pero si a los tipos que golpearon de verdad eran rateros, creo que se la merecían, porque ahora que quieran volver a robar te apuesto que lo van a pensar dos veces”.
Asimismo, Georgina Lazo, quien debe trasladarse a su trabajo en la Ciudad México, aseguró que los asaltos que se suscitan en la autopista México-Pirámides son más recurrentes y violentos; “sin embargo, es poca la seguridad que el gobierno y las empresas de transporte nos dan”.
Preocupada como casi todos los entrevistados en este municipio, tras los violentos hechos de esta semana donde usuarios del transporte público casi linchan a dos sujetos que momentos antes los habían asaltado en un autobús de la línea México-Teotihuacán y que fueron rescatados por granaderos de la ASE y policías municipales, Georgina expresó su malestar de que la gente se quiera hacer justicia por propia mano, pero acepta que “a diferencia de hace solo unos años, en cualquier momento podemos estar en medio de un asalto con dos o tres sujetos amenazándote con pistolas, decididos a disparate por unos cuantos pesos”.
Al igual que Georgina, don Esteban Pliego, trabajador de las artes gráficas en la colonia Doctores en el Distrito Federal, comentó que en los 40 años que tiene de vivir en el Estado de México no recuerda la ola de violencia “que vivimos por todas partes, hasta en los camiones”.
A sus 60 años se mira fuerte y jovial, pero preocupado porque dijo que en cualquier momento le puede “tocar la de malas y estar en medio de una balacera sin fusil”.
Considera que es una lástima que la gente tenga que recurrir a la violencia extrema para defender su integridad: “para mi cada linchamiento o intento es un mensaje, que parece no ser escuchado, sobre la descomposición que padece la sociedad… de seguir así no será raro que los asaltos se vuelvan cada vez más violentos”.
Por su parte, operadores de la ruta México-Teotihuacan, quienes pidieron omitir sus nombres, manifestaron que se han incrementado los asaltos a sus unidades, además de que la mayoría de los delincuentes portan arma de fuego cada vez más potentes, “inclusive algunos portan rifles o armas largas hasta con silenciadores… no sabemos si funcionan o son de juguete, pero creo que en el momento a nadie le conviene averiguar”.
Para ellos el intento de linchamiento que sufrieron dos presuntos asaltantes a manos de pasajeros y vecinos de Acolman, “se lo tenían merecido. Que den gracias que la policía los salvó, cosa que luego no hace con nosotros... No estoy de acuerdo con matar a la gente a golpes, pero los delincuentes cuando matan no piensan en eso”.
“Ya no sentimos lo duro sino lo tupido, bueno eso es un decir porque cada asalto es peligroso”, comentó Jorge Valencia uno de los miles de usuarios del transporte publico que han sido víctima de asalto a mano armada en más de dos ocasiones, al momento de decir que no justifica, pero entiende los motivos de pasajeros y vecinos de la comunidad de San Miguel Totolcingo que el jueves intentaron linchar a dos presuntos asaltantes.
Asimismo, Georgina Lazo, quien debe trasladarse a su trabajo en la Ciudad México, aseguró que los asaltos que se suscitan en la autopista México-Pirámides son más recurrentes y violentos; “sin embargo, es poca la seguridad que el gobierno y las empresas de transporte nos dan”.
Preocupada como casi todos los entrevistados en este municipio, tras los violentos hechos de esta semana donde usuarios del transporte público casi linchan a dos sujetos que momentos antes los habían asaltado en un autobús de la línea México-Teotihuacán y que fueron rescatados por granaderos de la ASE y policías municipales, Georgina expresó su malestar de que la gente se quiera hacer justicia por propia mano, pero acepta que “a diferencia de hace solo unos años, en cualquier momento podemos estar en medio de un asalto con dos o tres sujetos amenazándote con pistolas, decididos a disparate por unos cuantos pesos”.
Al igual que Georgina, don Esteban Pliego, trabajador de las artes gráficas en la colonia Doctores en el Distrito Federal, comentó que en los 40 años que tiene de vivir en el Estado de México no recuerda la ola de violencia “que vivimos por todas partes, hasta en los camiones”.
A sus 60 años se mira fuerte y jovial, pero preocupado porque dijo que en cualquier momento le puede “tocar la de malas y estar en medio de una balacera sin fusil”.
Considera que es una lástima que la gente tenga que recurrir a la violencia extrema para defender su integridad: “para mi cada linchamiento o intento es un mensaje, que parece no ser escuchado, sobre la descomposición que padece la sociedad… de seguir así no será raro que los asaltos se vuelvan cada vez más violentos”.
Por su parte, operadores de la ruta México-Teotihuacan, quienes pidieron omitir sus nombres, manifestaron que se han incrementado los asaltos a sus unidades, además de que la mayoría de los delincuentes portan arma de fuego cada vez más potentes, “inclusive algunos portan rifles o armas largas hasta con silenciadores… no sabemos si funcionan o son de juguete, pero creo que en el momento a nadie le conviene averiguar”.
Para ellos el intento de linchamiento que sufrieron dos presuntos asaltantes a manos de pasajeros y vecinos de Acolman, “se lo tenían merecido. Que den gracias que la policía los salvó, cosa que luego no hace con nosotros... No estoy de acuerdo con matar a la gente a golpes, pero los delincuentes cuando matan no piensan en eso”.
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