Así la vida …
Por: Juana Martínez
* Sólo le falta cumplir con el último trámite del 3 de julio
Por: Juana Martínez
No más experimentos sexenales, continuidad
de los programas en marcha
* Sólo le falta cumplir con el último trámite del 3 de julio
* Ni Alejandro Encinas, ni Bravo Mena podrán cambiar lo que ya es un hecho
En Exclusiva.- Con 42 años de edad, oriundo de Ecatepec, doctorado en Derecho por la UNAM, con estudios en la Unitec y de oficio vidriero, amante de las películas de Tintán, de la comida mexicana y fan de U2, The Beatles, Madonna, Alejandro Fernández y José Alfredo Jiménez, Eruviel Ávila será el indiscutible ganador de la gubernatura mexiquense; sólo falta el trámite del 3 de Julio para que se convierta en el legal y legítimo gobernante del estado más importante del país. Así lo reconocen simpatizantes y no simpatizantes, medios de comunicación, las encuestas y hasta el mismo Vicente Fox, quien el lunes pasado dijo que no veía más triunfador que a Eruviel Ávila.
Desde el inicio –e incluso antes- de la campaña las encuestas lo ubicaron por arriba del 50% de las preferencias electorales y pese al esfuerzo de sus contrincantes, el más cercano, Alejandro Encinas, nunca alcanzó siquiera el 30% ya ni que hablar de Luis Felipe Bravo Mena que ni siquiera contó con el apoyo de su propio partido como se vio claramente desde su desangelada apertura de campaña; el “enviado” de Felipe Calderón apenas se acercó al 15% de las preferencias e incluso se llegó a pensar que declinaría o renunciaría a la candidatura después de haber sido rechazado, agredido e incluso blanco de huevos en sus actos proselitistas ¡Cuánto se habrá lamentado el panista no haber logrado la alianza que buscaba con la izquierda!
Y aún cuando las huestes peteperredistas se preparan ya para impugnar lo que es ya un triunfo anunciado, la ubicación de Eruviel ya no tiene vuelta de hoja. En la recta final, que culminará el domingo 3 de Julio ni la sonrisa de Bravo Mena que estrenó en esta campaña ni la maquinaria lopezobradorista, los “chuchos” y demás sectas perredistas, que espectacularmente acompañadas por Cuauhtémoc Cárdenas se mostraron como una izquierda coyunturalmente unida en apoyo a Alejandro Encinas, podrán cambiar lo que ya es un hecho.
No han faltado acusaciones de gasto excesivo en la campaña, de recursos del gobierno de Enrique Peña Nieto a la campaña de Eruviel y hasta los dineros del empresario Jorge Hank Rhon, ante quien la PGR ha hecho uno de los ridículos más grandes del sexenio, salieron a relucir. Tampoco las chapitas tipo Heidi afectaron el rating del ecatepense, a quien, insisto, sólo le falta el copetito para ser copia fiel del original.
De los aspirantes a la gubernatura Eruviel fue el único que mostró saber de lo que hablaba, no hizo anuncios espectaculares y su propuesta es básicamente quizá lo que muchos mexicanos esperamos: Continuidad de los programas en marcha. Y es que estamos hartos de experimentos sexenales, de ser conejillos de indias de los gobernantes que se asumen como semidioses al creer que si la echan a perder lo vuelven a intentar, al fin que echando a perder se aprende.
Y aunque piden perdón, como lo vimos recientemente en una versión dos de los lagrimeos de Jolopo, siguen en sus políticas erradas en donde a los gobernados sólo nos queda contar minuto a minuto los días que les quedan en el poder con la esperanza de que el que llegue sea mejor y con humildad acepte lo bueno que hizo su antecesor y lo consolide y tire a la basura lo que de plano no sirvió.
Eruviel al parecer está en esa ruta de retomar lo que funciona con su antecesor y se muestra como un hombre que quiere servir. Veamos, según sintetiza en su sitio oficial en la web, el ecatepense propone: Abrir oportunidades a los jóvenes; apoyo a las mujeres; apoyo al desarrollo rural y sustentable; ayudar a las familias para que estudiar cueste menos; combate frontal a la pobreza; creación de empleos y fomento a la inversión; Disminución y eliminación de impuestos; creación de más infraestructura; vida digna para los adultos mayores, y seguridad para todos.
Las promesas de campaña de Encinas son: Creación de fuentes de trabajo y del fondo estatal para seguro de desempleo; alumbrado público y fuentes de empleo dándole prioridad a los trabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro; se hará valer el derecho constitucional a la alimentación y se instalarán comedores populares en las colonias más pobres para combatir el hambre y la desnutrición; pensión universal para los adultos mayores de 68 años; atención médica y medicamentos gratuitos a campesinos, obreros, estudiantes, vendedores ambulantes, trabajadoras domésticas y a otros integrantes de los sectores informales que no cuentan con seguridad social: becas a estudiantes de escasos recursos y uniformes y útiles escolares gratuitos; construcción, ampliación y mejoramiento de vivienda en las zonas urbanas y rurales marginadas; regularización de la tenencia de la tierra; dotación de servicios públicos a las colonias populares, construcción de escuelas y mejoramiento de caminos y carreteras libres, no concesionadas; y construcción de tres líneas de Metro de superficie.
Por su lado, los compromisos de Bravo Mena los sintetiza en su sitio oficial en: Seguridad para tu familia; Trabajo bien pagado; Apoyo a quien más lo necesita; Médicos y medicinas para los tuyos; Transporte seguro y barato para ti; y educación para todos.
Las propuestas de Eruviel no tienen nada de espectacular, esos compromisos no son otra cosa que la obligación que cualquier gobernante tiene con la sociedad ni siquiera tiene que firmarlos porque simple y sencillamente el gobernante que no trabaje en ese sentido tendría que renunciar, porque exactamente en eso consiste la chamba de la persona que designamos para que nos administre las instituciones y los dineros que son nuestros, ni más ni menos. Eruviel, aunque pomposamente ha firmado sus compromisos, está basado más en situaciones realizables que en promesas navideñas.
Por otro lado, es a todas luces asistencial la propuesta de Encinas, como si los ciudadanos estuviéramos esperando limosnas. No, los ciudadanos no queremos que nos regalen, queremos trabajar y que se nos pague lo justo y que nuestro poder adquisitivo no sea burlado por altos precios que imponen empresas poderosas las cuales resultan más criminales que aquellos a quienes, por decisión presidencial, les hemos declarado la guerra; queremos oportunidad de empleos sin preferencias para nadie como pago de voto; respeto y oportunidad de desarrollo para la tercera edad, que la gente no sea despedida porque llegó a 50 años de edad ¡No queremos limosnas!
Bravo Mena resulta más pobre en sus propuestas, que más parecen un costal de buenos deseos que acciones viables de realizar desde el gobierno mexiquense.
En su campaña, Enrique Peña Nieto firmó más de 600 compromisos, Eruviel ha firmado 6 mil, habrá que dar seguimiento una a una porque prometer no empobrece pero otra cuestión es cumplirlas.
Por lo pronto, Eruviel Ávila abre la posibilidad de que el PRI regrese a la Presidencia de la República en 2012, porque es bien sabido que el Estado de México es el termómetro de lo que pasará a nivel federal y mientras la izquierda se pone careta de oveja y los panistas se hacen bolas, se meten el pie y sólo dan muestras de la irresponsabilidad a la que puede llegar un secretario de Estado que no va a la chamba y se va de pinta para hacer proselitismo, Enrique Peña Nieto se perfila discreto, con calma y disciplina, sin caer en las provocaciones de quienes le llaman a también irse de pinta y debatir sin que haya aun candidatos oficiales. Así las cosas, hasta la próxima.
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