Así la vida…
Por Juana Martínez
Los problemas del país obligan a ser exigente;
ya no son tiempos de regalar el voto
(En Exclusiva).- Las tres fuerzas electorales con mayor peso en este país no convencen, si bien el priista Enrique Peña Nieto lleva la delantera en las encuestas de preferencia electoral no es precisamente porque haya entregado cuentas claras y satisfactorias en el Estado de México, entidad que reporta altos niveles de inseguridad y pobreza, pero puede estar tranquilo de que nada le reprochará el gobierno sucesor porque bien se cuidó de dejar en su lugar a un incondicional que le deberá toda la vida gobernar a los mexiquenses, porque no se necesita ser genio para concluir que lo que llevó a Eruviel Ávila al poder fue por la máquina priista encabezada por Peña Nieto y la pobreza ideológica y propositiva de sus contrincantes, no su acartonado discurso, su falta de carisma o su poca originalidad.
Los pasos del hoy ex gobernador mexiquense son firmes, mesurados, calculados, pero no por eso dejan de ser taimados, recuerdan en algo el estilo de Carlos Salinas de Gortari. Y ni hablar de Manlio Fabio Beltrones, que aunque de todos los presidenciables es el que tiene más experiencia, se le identifica con los dinosaurios del “priolítico” y no puede ver a Elba Esther Gordillo con quien, por su lado el mexiquense si quiere tratos. De acuerdo con las encuestas el PRI arrasaría en las elecciones si su candidato es Peña Nieto, pero le costaría más trabajo llegar a la Presidencia si el sonorense fuera su gallo y eso lo sabe bien el aún senador y todo su partido.
Por otro lado los panistas no dejan de meterse el pie entre ellos y aunque Josefina Vázquez Mota empezó recio ha ido perdiendo el paso por una pobreza propositiva, lo que le caracterizó en su responsabilidad como secretaria de Estado y como legisladora, cargos que ocupó sin pena ni gloria.
Y más aún, por el peso de sus contrincantes, uno apoyado desde “La Estancia” y otro desde Los Pinos, uno con un historial no muy bueno en su paso por la Segob y el otro con un anecdotario algo cómico que nos hace recordar aquello de que con un salario de 6 mil pesos se puede ir feliz por la vida con hijos en escuela particular, casa y automóvil, restan posibilidades a la panista, aunque el menos favorecido es Ernesto Cordero, al que todas las encuestas ubican en último lugar, aventajado en mucho por sus dos contrincantes.
El perredismo no deja de exhibirse, nacido como un Frankestein en sus 22 años no ha logrado ensamblarse ni hacer que sus partes trabajen como un solo organismo. El partido del sol azteca no está compuesto por sectores sino por tribus ávidas de poder, que como hordas privilegian los golpes y gritos sobre la negociación y el entendimiento.
El partido tiene dos candidatos, uno obsesionado por el poder, que se autonombra “Presidente Legítimo”, aunque nunca se le haya visto que como tal acuda en auxilio de damnificados por lluvias, inundaciones, temblores o algún otro fenómeno ni mucho menos actuar a favor de necesitados, vamos ni siquiera regalar una despensa a los múltiples acarreados a sus mítines, y otro que debe al primero lo que es, que ha hecho de su gestión circo, maroma y teatro, que lo mismo organiza el vals a quinceañeras, que exhibe su vida personal y expropia terrenos para obras públicas, terrenos que a final de cuentas ni se ocupan, pero que les fueron comprados a bajo precio a familias que no pueden hacer nada al ver cómo se les arrebata su patrimonio familiar.
México atraviesa por una severa crisis económica derivada parte por políticas económicas erráticas y parte por la convulsión financiera que se vive en el mundo. Y aunque cada semana se reporten nuevos récords en las reservas internacionales, los mexicanos no vemos para cuándo se resuelva la crisis en nuestros bolsillos, cada mes se reportan crecimientos en el desempleo y subempleo, el poder adquisitivo se reduce por los bajos salarios, alzas de precios e impuestos que se deciden desde el Legislativo y el Ejecutivo, no hay perspectivas de desarrollo para jóvenes, la tercera edad aumenta sin tener garantizada ni siquiera una pensión, los niños en situación de calle pululan cada vez en mayor cantidad, la obesidad y diabetes consumen a la población, y por si fuera poco a eso se suma una mal planeada y errónea guerra contra el crimen que cada día cobra más muertes, ahuyenta la inversión, tiene saturadas las cárceles –para nadie es un secreto que en los Ceresos los presos duermen de pie por el alto grado de hacinamiento en las cárceles- y ha puesto en un estado de tensión y terror a los habitantes de norte, sur y centro del país.
México tiene el hombre más rico del mundo: Carlos Slim, pero también la ciudad más violenta del mundo: Ciudad Juárez, el capo más perseguido: El Chapo Guzmán, y el primer lugar en obesidad ¡Vaya, qué contrastes!
La tarea que tendrá que afrontar quien gobierne el país a partir de Diciembre de 2012 no será fácil, por eso como electores estamos obligados a ver con lupa las propuestas políticas.
Es obvio que ninguno de los que han levantado el dedo garantiza soluciones a fondo, por eso hoy más que nunca estamos obligados a exigir que aquel que desee gobernarnos tenga una propuesta clara, innovadora y viable de gobierno, que tenga compromiso, lealtad y probidad; los electores ya no podemos mantenernos en la pasividad de regalar el voto a un candidato porque es carismático, regala despensas, manda al diablo a las instituciones, habla de tepocatas u ofrece crear empleos.
Los precandidatos están en el momento del noviazgo cuando la o el pretendiente se perfuma, se pone la mejor ropa y usa el lenguaje más atractivo para ser aceptado, pero una vez consumado el matrimonio se olvidan del perfume, la educación, el arreglo personal y a veces hasta del baño. El electorado debe asegurarse que aquel que lleve a la silla presidencial va a actuar, a gobernar y a servir a la nación y no a servirse del pueblo. Así las cosas, hasta la próxima.