¿No que ahora si no? De nuevo el Río de los Remedios
Así la vida…
Por Juana Martínez
* Más de 85 mil damnificados
* José Luis Luege Tamargo suspendió las obras de entubamiento "por obras más impartantes" concesionadas
En Exclusiva.- Promesas, anuncios pomposos de super obras, danza de dineros cada año, cada temporada de lluvias… al final el resultado es el mismo: Miles de damnificados por el desbordamiento de Río de los Remedios, y el pretexto se reduce a la misma estupidez: llovió más de lo que se esperaba. Niños, mujeres embarazadas, personas enfermas, ancianos caminan entre agua helada y pestilente, sus casas inundadas y muebles, enseres y objetos personales, producto de muchas horas de trabajo, de endeudamientos, de ahorro, de nuevo a la basura, en unas cuantas horas ¿A quién importa, la inundación no llegó a la casa de José Luis Luege y mucho menos a Los Pinos?
Por años se han aventado las culpas mutuamente autoridades municipales, estatales y federales, y en medio miles -en esta ocasión las cifras oficiales dan cuenta de 85 mil – de damnificados, personas que cada temporada de lluvia ven diezmado su patrimonio para el siguiente día volver a empezar. Sólo son estadísticas para las autoridades, cada vez son más, tal parece que están detrás de un récord Guinness ¿En costales colocados, ineficiencia o en qué?
El río de los Remedios es una cloaca a cielo abierto desde hace tres décadas, ahí llegan los drenajes de decenas de miles de casas e industrias del Estado de México y el Distrito Federal, pues cruza los municipios de Tlalnepantla, Ecatepec y la delegación Gustavo A. Madero. Hace cuatro años, Agua Potable, Drenaje y Saneamiento de la Comisión Nacional del Agua anunció cuatro obras de urgencia que deberían quedar concluidas en 2008 para eficientar el sistema hidráulico y permitir un fluido desalojo de aguas negras y pluviales del Valle de México.
En ello estaban comprometidos Conagua y los gobiernos estatal y del DF, implicaría una inversión, con recursos federales del fideicomiso 1928, cercana a los 2 mil millones de pesos, los cuales provendrían de los ingresos generados por la recaudación de los aprovechamientos por el suministro de agua en bloque del DF y del Estado de México.
Pero ¿Cuáles eran esas obras? La rectificación de los cauces del río de Los Remedios y del dren general del Valle de México; la construcción de la laguna de regulación Casa Colorada; del interceptor río de Los Remedios; del entubamiento del gran canal y de la construcción de un túnel en el río de La Compañía, con las que además se atendería el hundimiento del gran canal o drenaje superficial. Por otro lado, dentro del proyecto de construcción de una vialidad alterna a la autopista río de los Remedios-Ecatepec y a la Vía López Portillo, que permitirá la interconexión entre los municipios de Cuautitlán Izcalli, Tultitlán, Tultepec, Coacalco y Ecatepec, se planteó embovedar el Río de los Remedios.
Sin embargo, por estas fechas del año pasado la Conagua decidió cancelar el entubamiento del Río de los Remedios en un tramo de 17 kilómetros, sobre la cual se haría la continuación de la construcción de la autopista Naucalpan-Ecatepec, por “situaciones técnicas”. José Luis Luege Tamargo, de quien sabemos ahora su aspiración por convertirse en jefe del GDF, retiró la concesión y arguyó obras prioritarias como el saneamiento de un río: “Me preocupa que hay mucho interés en el concesionamiento y no en las obras que son obligación como autoridad tanto del Distrito Federal, el Estado de México, como de los municipios. El concesionamiento tiene un sentido y te permite una mayor inversión en un momento dado, pero no puede ser en detrimento de los espacios públicos y de obras prioritarias como son el saneamiento, en donde dan un río para concesionar una vialidad en lugar de sanear”.
El proyecto original de dicha vialidad es de 24.5 kilómetros, desde el Vaso de Cristo en Nuacalpan hasta el Circuito Exterior Mexiquense, en los límites entre Ecatepec y Nezahualcóyotl, y al mismo tiempo se iría entubando el río de los Remedios para que pasara por ahí la carretera. En 2009 ya se había entregado la primera etapa de la obra, que consta de seis kilómetros y corre de las inmediaciones del Vaso del Cristo, en Naucalpan, hasta Vallejo, en el Distrito Federal, sobre el río Los Remedios, el cual fue embovedado, pero la obra fue interrumpida.
Al cierre de 2010, Luegue Tamargo informaba que la inversión del gobierno federal a través de la Conagua en el Valle de México llegaba a 53,000 millones de pesos, y que esos recursos se habían invertido en obras de gran envergadura, como es el Túnel Emisor Oriente, la planta de Atotonilco, las plantas de bombeo profundas y el Túnel Río de los Remedios. El Túnel Emisor Oriente, cuya obra inicio en noviembre de 2008 con los trabajos geotécnicos, servirá para desalojar las aguas residuales y de lluvia de la Ciudad de México y su zona conurbada, eliminando el riesgo de inundaciones. El Emisor Oriente tendrá 24 lumbreras (6 serán de ensamble) y el Portal de Salida, e inicia en Ecatepec y descargará en el Río El Salto, en Atotonilco de Tula, Hidalgo. Hay que decir que la lumbrera 0 ya está construida, pues se hizo hace 5 años con los trabajos de entubamiento del Río de los Remedios.
En febrero de este año una nueva fuga en el Río de los Remedios inundó avenida Central 100 Metros y la calle de Uranio en la colonia Nueva Industrial Vallejo, en la delegación Gustavo A. Madero. El jefe delegacional, Víctor Hugo Lobo Román, exigió invertir recursos públicos para la protección de la ciudadanía con la prevención de emergencias y tragedias. Afirmó que el entubamiento del Río de los Remedios es factible y evitaría afectaciones a miles de familias que viven en los márgenes, debido al riesgo latente de desbordamiento de las aguas negras.
Sin embargo, para la Conagua eso no es necesario, cuatro meses después nuevamente el Río se ha desbordado, y conste que las lluvias de la semana pasada ni fueron tan fuertes como en otros lados del país y las autoridades siguen hechas bolas. En una reunión de emergencia el viernes pasado entre autoridades municipales, estatales y federales para determinar qué hacer con los más de 85 mil afectados fue notoria la inoperancia de la Conagua a la que al parecer sólo Tlaloc podrá ayudar. Incluso el mismo presidente Felipe Calderón le urgió a Luege a meterle segunda al famoso Emisor Oriente y entregue el próximo año siquiera la primera etapa de la obra.
Por lo pronto sigue el terrible destino de las miles de personas que, como diría Cristina Pacheco, ahí les tocó vivir, y entre promesas del gobierno, planes a largo plazo –quizá para cuando ya nada exista alrededor de Los Remedios- y terquedades de funcionarios que anteponen su bandera partidista, los fregados siguen estando en la friega. Así las cosas. Hasta la próxima.
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