Por “El Escorpión”
(Pluma Huésped En Exclusiva).- No respondo chipote con sangre, sea chico o sea grande y sólo los mariquitas se llevan y no se aguantan… Dicen que tomar en cuenta a los pendejos es engrandecerlos, por lo que no pretendo dar nombres en la siguiente reflexión. (A quien le quede el saco):
El que la puerta del gremio periodístico de la Zona Oriente esté abierta de par en par ha dado lugar a que entren por ella desde aplanacalles, hojalateros, prófugas del metate y de las labores domésticas, prófugos de la justicia, prófugos del ring, ex madrinas y demás malandrines, hasta frustrados de otras áreas que han encontrado cobijo, casa y hasta sustento en este noble quehacer, al que su misma hambre los orilló, aunque no sepan un ápice de investigación y mucho menos de nuestro bello idioma el español o castellano.
Lamentablemente estos “endividuos”, han creído –como dice mi amigo Emilio Alvarado-, que el oficio o profesión se aprende por ósmosis, y se compran un libro de periodismo y, sin preocuparse primero por aprender a leer y escribir y tomarse un cursito de computación gratis en alguna universidad cercana, se lanzan al ruedo a “centavear” al principio y después a presionar y al último hasta a extorsionar a cuanto político, dirigente o funcionario público se deje.
Usted, amable y culto lector, los puede identificar plenamente, son los que en cada temporada electoral crean un pasquincito o panfletito todo lleno de aberraciones ortográficas y gramaticales (que logra que la gente tache por igual a auténticos redactores y comunicadores), con fotos mal enfocadas, mal impresas y un diseño que sin guardar equilibrio o estética alguna, hace que los ojos lloren o hasta la vista se llegue a lastimar. Sin embargo, los “directores” de esos medios caminan como toreros partiendo plaza, y cuando les preguntan ¿quién es usted?, sin doblar un grado el pescuezo miran a su interlocutor hacia abajo para expulsar con voz hedionda y aguardientosa: “soy periodista”. (¡¡¡¿Perdón?!!!) ¿Y con ese cachito de cerebro se puede escribir?
El caso es que como las autoridades han dicho que son los propios comunicadores los que deben regular esta actividad, así como sumar capacitación y actualización al oficio, con gusto propongo algunas acciones a seguir y un cambio de actitudes para que la ciudadanía –a la que nos debemos-, no piense que somos una bola de incultos, ignorantes, iletrados, analfabest… digo, analfabetas, ciberanalfabetas, hambreados, abusivos, come cuando hay, etc.:
1.- En cada una de las conferencias de prensa y/o reuniones de trabajo a las que se nos invite, procurar nada más llevar, si acaso, a nuestro fotógrafo y si se puede ni a él, considerando que nosotros podemos tomar las fotos (no es ninguna ciencia), y no a toda la empresa, la parentela, amigos y vecinos, porque luego los que sí trabajamos ya ni alcanzamos lugar.
2.- Hacer primero preguntas relacionadas con el tema que previamente el conferenciante señaló. Las preguntas deben ser concisas, directas y con menos de 15 palabras si se puede.
3.- Si se llega tarde, no interrumpir y cerciorarse que las preguntas que vaya a hacer no hayan sido hechas antes de su llegada. (Los demás no tienen la culpa de su impuntualidad).
4.- No acaparar el micrófono ni encimarse a quienes están formulando alguna pregunta, todos tienen derecho a despejar sus dudas y a aprovechar su tiempo.
5.- Tomar la foto y volver a su lugar, no quedarse como tronco parado y estorbando frente a la mesa principal. (La carne de borrico no es transparente).
6.- No inquirir al conferenciante sobre asuntos particulares del periodista ni presionarlo a que le conteste exclusivamente a usted cuando la rueda de prensa aún no concluya.
7.- No expedir credenciales de “Prensa” a gente que no reúne ni los requisitos ni el perfil profesional para ello. Si lo que quiere el interesado es que los agentes de tránsito no lo molesten, que aprenda a manejar o bien que pague su infracción. (El mal uso de esas credenciales ha servido para extorsionar y hasta para asaltar).
8.- No alabar, adular, ensalzar, lisonjear ni lamer las partes nobles de los políticos en las notas. Aducir sólo al objetivo y/o esencia de la información aunque sea un espacio pagado. (Una cosa es difusión y otra muy distinta es servilismo o sumisión).
9.- No aprovechar las fechas de celebración de este quehacer para andar de limosneros ante políticos y funcionarios públicos. (Si se tiene hambre y no se puede evitar, entonces ser discreto y hacerlo a título personal, sin involucrar al gremio).
10.- Capacitarse, actualizarse, estudiar y aplicar más la Ética, el Civismo y la integridad en la actividad periodística. Si no se tiene voluntad de estudiar y recibir capacitación, favor de no venir a enchinchar ni a degradar este noble oficio, el comercio ambulante e informal ofrece excelentes oportunidades para sobrevivir.
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